Cuando se piensa en el otoño de Nikkō, es imposible no imaginar la combinación perfecta entre el colorido del follaje y el murmullo de las cascadas. Al caminar entre el aire fresco de la montaña y el sonido del agua que fluye, se despliega ante los ojos un paisaje donde los tonos rojos y dorados de los árboles se funden con la espuma blanca del agua.
Nikkō es uno de los destinos más reconocidos de Japón para contemplar el otoño, y entre sus joyas naturales destacan las cascadas Ryūzu y Kegon, símbolos por excelencia de la estación. Cada una ofrece un carácter distinto, permitiendo apreciar la fuerza y la elegancia del paisaje esculpido por la naturaleza.
Cascada Ryūzu: un camino de colores desde la parte alta hasta la base
Situada al norte del lago Chūzenji, en la región de Oku-Nikkō, la cascada Ryūzu se formó sobre una corriente de lava procedente de una antigua erupción del monte Nantai. Tiene una longitud total de unos 210 metros, y el flujo del agua se divide en dos al chocar contra una gran roca en la base, lo que da la impresión de la “cabeza de un dragón”, origen de su nombre.
Entre finales de octubre y principios de noviembre, los arces y robles que rodean el río se tiñen de tonos intensos, creando un contraste espectacular con el blanco del agua. En la parte superior, el reflejo del follaje sobre la superficie tranquila del río transmite una sensación de calma pictórica; en el tramo medio, el sonido del agua que golpea las rocas marca un ritmo agradable; y en la parte inferior, el torrente gana fuerza hasta precipitarse con energía al estanque, revelando toda la vitalidad de la naturaleza.
El video capta este recorrido desde la parte alta hasta la baja, mostrando los matices del paisaje y el movimiento del agua en tiempo real. El aire fresco, las tonalidades rojizas del bosque y el murmullo constante del agua componen una auténtica sinfonía natural.
Cascada Kegon: una de las tres grandes cascadas de Japón
Siguiendo el camino desde Ryūzu hacia el lago Chūzenji, se llega a la majestuosa cascada Kegon, considerada una de las tres más famosas de Japón. El agua del lago cae desde un acantilado de 97 metros de altura, ofreciendo un espectáculo imponente que ha hecho de este lugar un destino reconocido mundialmente.
En otoño, las montañas que la rodean se cubren de tonalidades rojas, naranjas y doradas, mientras el blanco de la cascada brilla como una cinta de luz. Desde la plataforma de observación, se puede admirar toda su magnitud y belleza a la vez. En los días soleados, el rocío del agua forma un arcoíris que añade un toque mágico al paisaje.
En la parte alta, el agua del lago fluye en calma antes de precipitarse por el acantilado, un momento que transmite la sensación de estar ante el gran teatro de la naturaleza.
En el video se muestran, con gran realismo, el flujo superior, la caída principal y el entorno de colores otoñales. El rugido del agua se mezcla con las hojas que caen suavemente, creando una atmósfera en la que el tiempo parece detenerse.
El aliento de la naturaleza en el otoño de Nikkō
Tanto la cascada Ryūzu como la Kegon se encuentran dentro del Parque Nacional de Nikkō, que durante la temporada de otoño atrae visitantes de todo Japón. El sonido del agua, el aroma de los árboles y el aire puro estimulan los sentidos y alejan las preocupaciones cotidianas.
La mejor época para disfrutar del follaje es entre finales de octubre y principios de noviembre, cuando la diferencia de temperatura entre el día y la noche intensifica los colores. En las mañanas frías, los rayos del sol se filtran entre la niebla del agua, creando un paisaje casi irreal.
La naturaleza cambia de rostro en cada instante: una misma cascada puede ofrecer una imagen distinta según la hora del día o el ángulo desde el que se mire. Desde la serenidad matutina entre la niebla, pasando por el resplandor del mediodía, hasta el reflejo dorado del atardecer, cada momento encierra una belleza única.
Este video busca capturar precisamente esas transiciones efímeras: la delicadeza del flujo de Ryūzu y la poderosa caída de Kegon. Ambas se unen bajo un mismo tema: el otoño de Nikkō, donde el agua y el color se entrelazan en perfecta armonía.
Disfruta a través de las imágenes de este viaje sensorial por los paisajes otoñales más bellos de Japón.